La explosión del Popocatépetl en ´94
Dos días después de que los poblanos celebraran la noche buena del 94, al volcán Popocatépetl se le ocurrió despertar de su largo sueño e inició con una fase eruptiva inimaginable. Muchos pueblos fueron desalojados y sus habitantes llevados a albergues; los autos de la ciudad amanecieron llenos de ceniza que provenía desde el llamado Don Gregorio; y desde entonces el volcán tomó la costumbre de cada diciembre (aunque el año pasado no fue así) armar sus panchitos, lo que sin duda celebra Ramón Peña Melche, pues le dieron chamba de coordinador operativo del volcán Popocatépetl.
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La mañana que despertamos llenos de cenizas por todos lados jajaja, no sabiamos que diablos estaba pasando, saliamos a las calles y todos los vecinos nos preguntabamos que pasaba, hasta que en la noticias del radio Buenos Dias con Javier López Díaz empezaron a informar que nuestro querido guardián había despertado
